córnea
córnea
Sabbioni Oftalmología
Tratamientos
Cirugía refractiva
Es la que se realiza para la corrección de defectos vuales de origen refractivo, como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo. Se realiza con el láser Lasik y su objetivo es remodelar la córnea mediante incisiones sucesivas para que ésta recupere su forma normal y de este modo se elimine el defecto refractivo recuperando la visión en un 98%.
Crosslinking corneal
Esta técnica quirúrgica se utiliza para tratar de frenar la progresión del queratocono o al menos poder ralentizarla. Se suele realizar en las fases iniciales de la enfermedad y su objetivo es devolver la rigidez a la córnea. Básicamente consiste en la aplicación de luz ultravioleta tras la aplicación de un colirio especial (riboflavina).
De este modo se trata de reforzar el colágeno corneal con el fin de reducir la elasticidad de la córnea que caracteriza el queratocono. Esta intervención se realiza de forma ambulatoria, pero no implica la recuperación de la visión que se haya podido perder, al manos de forma inmediata. Se trata, por el contrario de evitar que este deterioro visual vaya a más. Esta técnica se puede complementar con la inclusión de los llamados anillos intraestomales.
Anillos intraestomales o intracorneales
También se utiliza en el tratamiento del queratocono y consiste en el implante en las capas intermedias de la córnea (estroma) de uno o dos segmentos de forma semicircular, con los que se trata de corregir la deformación de la córnea que produce esta enfermedad y evitar que continúe su evolución. En algunos casos esta técnica quirúrgica permite mejorar la visión.
Lentes intraoculares
Se puede recurrir a este tipo de cirugía siempre y cuando se haya podido estabilizar el queratocono con el fin de proporcionar al paciente una mayor agudeza visual mediante la inclusión en la córnea de lentes que permitan corregir las diferentes alteraciones de la visión: miopía, hipermetropía y astigmatismo.
Trasplante de córnea
Esta técnica quirúrgica implica la sustitución total o parcial de la córnea dañada con tejido corneal procedente de un donante fallecido. Está indicada para el tratamiento de diferentes enfermedades que afectan a la córnea y ocasionan una pérdida visual irreversible: distrofias corneales hereditarias, queratocono, ectasias secundarias o queratitis, entre otras. Es una cirugía muy segura y de buen pronóstico, aunque siempre existe el riesgo de que produzca el rechazo del tejido injertado.
En la actualidad la técnica de trasplante corneal ha evolucionado notablemente gracias a la aportación de los láser, como el femtosegundo, de modo que en muchos casos no es necesario trasplantar la totalidad de la córnea, sino tan sólo la capa que está dañada (cirugía lamelar). De este modo, la agresión al ojo es menor, se facilita la adaptación del nuevo tejido al ojo, se reduce el riesgo de rechazo y se logra una recuperación más rápida del ojo.
Trasplante de células limbares
El limbo es un tejido anexo a la córnea en el que se producen las células madre (células limbares) a partir de las cuales se generan las células del epitelio, una de las capas de la córnea. La lesión del limbo se conoce como insuficiencia límbica y para su tratamiento quirúrgico se se pueden cultivar células limbares a partir de un pequeño trozo de limbo del propio paciente para luego realizar un trasplante que permita reparar el daño corneal.
Esta intervención no es siempre posible y en la actualidad la investigación en este campo se dirige a la obtención de este tipo de células a partir de células madre procedentes del endotelio.